jueves, 25 de septiembre de 2014

Nueva agresión contra los trabajadores de la URJC

La totalidad de la plantilla de bedeles despedida

    La Universidad Rey Juan Carlos finaliza este mes su contrato con la empresa Munda Ingenieros S.L., que ofrecía el servio de bedeles a la universidad. Durante este año, justificando los recortes de la Comunidad de Madrid en la financiación a las universidades públicas, la URJC trató de reducir las horas de contratación con la empresa, la cual intentó reducir los salarios. La plantilla de bedeles no aceptó una bajada salarial, ya que sus sueldo oscilan entre 300 y 700 euros al mes, sin cobrar los días que la universidad no abre sus puertas, aun siendo días laborables y con contratos a media jornada aun trabajando siete horas diarias. Se trató de lanzar un ERE, pero la lucha de las trabajadoras impidió que esto sucediera finalizando el conflicto con un ERTE de ochenta días.

    Con el fin de continuar sacando un amplio beneficio de ganancias a costa de la explotación de los trabajadores, se ha sacado a subasta el servicio, que ha sido asignado a una nueva empresa, Navalservice S.L., la cual presentó la oferta mas atractiva para la universidad.

    El conjunto de trabajadores acaba su contrato el día 30 de este mes y la nueva empresa gracias a la nueva reforma laboral no tiene ninguna obligación de subrogar el contrato a las bedeles, por lo que 100 trabajadores que tienen sus puestos de trabajo en los campus de esta universidad, están a punto de verse en la calle sin ninguna expectativa de poder hacer nada. Puesto que la URJC no tiene ningún interes en mantenerlos, sino en traer a nuevos empleados de la calle para vendernos que ha conseguido nuevos puestos de trabajo, sin mencionar por supuesto que los contratados van a ser la mitad, que los cien que deja en la calle. El campus de Vicálvaro, apenas contará con cuatro bedeles por la mañana y cuatro por la tarde para todo el campus.

    Frente a esta nueva agresión que las empresas ejercen sobre la clase trabajadora, condenandola al paro forzoso, negándoles su único medio de supervivencia, y sometiendo a los trabajadores que lleguen a un aumento de la carga de trabajo y a sueldos de miseria, además de la disminución del servicio que las y los bedeles ofrecen en la URJC para todos los alumnos. El Partido y la Juventud Comunista denuncia estas agresiones basadas unicamente en la explotación de las empresas sobre los trabajadores.

    No está en juego el dejar de trabajar ochenta días, sino los puestos de trabajo de cien personas, solamente la lucha continua de los trabajadores unidos y organizados puede prorrogar el contrato de la empresa o la subrogación del contrato de los trabajadores, como nos enseñaron los trabajadores de Cocacola parando un ERE de 1,200 personas. No van a concedernos ni un respiro y solo nos queda la solidaridad obrera y la lucha continua; solo la unidad de todos los trabajadores podrá darnos la victoria.


Ni un solo despido en la URJC
La Juventud Comunista con las bedeles de la universidad

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